Con más de 50 años de experiencia y una larga tradición familiar, el Restaurante Can Jepet de Setcases, le ofrece una amplia oferta gastronómica. Por un lado, sigue siendo la típica cocina de alta montaña con las carnes del valle hechas a la antigua brasa de carbón de leña. Y por otro lado, encontramos una elaborada cocina tradicional actualizada, basada en los mejores productos propios y autóctonos de la zona, siguiendo el ritmo de las estaciones: pasando por la caza, las setas, las verduras de primavera … Todo ello, unido a un esmerado cuidado para ofrecer un producto de máxima calidad, y un aire creativo, que caracterizan su talante, su aprecio por la cocina.

Calidez, trato familiar y cercano

Una cucharada de historia

Todo empezó hace más de 50 años, en 1959 con en Sidro de Can Jepet y la Ventureta

Hace más de 50 años atrás, cuando Isidre Vila (en Sidro de Can Jepet) y su mujer, la Ventureta, se establecieron como inquilinos en la plaza mayor, en el edificio de Can Janet, donde fructificó una pequeña tienda de comestibles y de casi todo lo que era menester, haciendo también, compraventa de las patatas que se cultivaban en los alrededores de Setcases.

Pronto, con la construcción de la nueva carretera que llevaba al pueblo, la casa comienza a ofrecer comidas y alojamiento, primero para los trabajadores de la carretera y más adelante para los primeros excursionistas que visitaban las montañas del entorno en los meses de verano. Enseguida, la llegada de más visitantes a nuestro pueblo, lleva a la familia a reformar su casa solariega, Can Jepet, para convertirla en un pequeño hostal de montaña.

Con los años, su hijo Joan Vila y su esposa, Maria Badosa al frente de la cocina, fueron continuando y llevando adelante el negocio, hasta construir el edificio del actual restaurante de Can Jepet, coincidiendo también con el aumento turístico del Valle de Camprodon, con la venida masiva de turistas franceses y la apertura de las pistas de esquí de Vallter 2000. Así hasta llegar a nuestros días, donde se incorpora la tercera generación, con Jordi y Silvia a la cabeza, que siguiendo con el espíritu de sacrificio y dedicación, ofrece una propuesta gastronómica que combina tradición y modernidad, manteniendo el talante característico de esta casa: la estima por la cocina y para las cosas bien hechas.